El Mito del Cine Total

Basándome en un capítulo que leí en el genial libro de André Bazin, ¿Qué es el cine?, me he decantado por escribir un artículo en torno a lo que se llamó “El Mito del Cine Total”.

Como ya dijo este gran cinéfilo, el cine es un fenómeno idealista, y por tanto los descubrimientos técnicos y materiales no son más que un factor secundario que permitió hacer del cine lo que hoy entendemos como tal y lo que, seguramente, las grandes ideas quisieron y quieren que entendieramos y entendamos como tal.

Se produce así una relación entre el desarrollo tecnológico, que permite la plasmación material de la idea ya existente, y la idea en sí. En cuanto al primero podemos establecer algunos de los avances más significativos que marcaron el camino del séptimo arte y que comenzaron la búsqueda de ese “cine total”. Entre ellos podemos destacar la conocida imagen del caballo a galope de Muybridge, (1877/1880) realizada a través del colodión húmedo sobre una placa de vidrio, la construcción de Marey, tras el descubrimiento del gelatinobromuro de plata, de una cámara con placas de vidrio, así como el intento de Lumiere, tras la comercialización del celuloide, de utilizar un film de papel.

Con respecto al movimiento tenemos que decir que Plateu fue quien dedicó el primer estudio científico al tema, aunque seguramente desde el Siglo XVI ya se había imaginado un instrumento como el fenaquistiscopio, sin embargo, por razones que desconocemos, el cine fotográfico retrasó su aparición en el ámbito cultural.

Bazin, defensor de la realidad objetiva y uno de los fundadores de Chaiers du cinemà, nos viene a decir que los idealistas que hicieron posible el desarrollo del cine tenían en su mente “la restitución de una ilusión perfecta del mundo exterior con el sonido, el color y el relieve” y por lo tanto, desde un inicio se pretendió dotar a la imagen de movimiento, sonido y color, teniendo en cuenta que directores como Méliès coloreaban ya a mano sus primeros trabajos con la intención de alcanzar esta finalidad.

De este modo, la idea del cine íntegro es la que según éste autor ha guiado al séptimo arte durante toda su trayectoria y por consecuente, si éste no nació “repleto” de esa conjugación casi mística que reflejaría la realidad y la sujetaría lejos de los arrastres del tiempo, fue siempre en contra de su intención, ya que se requerían una serie de avances técnicos que no fueron en consonancia directa al objetivo final de la cinematografía. Es por esto que es normal comprender que para el autor, esa visión “romántica” y de prefección que se ha generado en torno al cine mudo, es una perspectiva errónea, ya que si bien podemos considerarlo como un hito de culto por su empeño en pretender transmitir una realidad a través de todos los medios disponibles, no podemos ensalzarlo como el último fin. Desde mi punto de vista, y voy un poco más allá en este análisis, cabría señalar no solo el aspecto técnico, sino el personal, el cómo nos llega de determinada manera el enfoque visual en estas películas (desde la perspectiva de Bazin carentes) y cómo nos puede impactar y agradar, de tal manera que lo podemos elogiar por las diferentes introducciones, avances, “sabidurías” y expresiones físicas (fundamentales en el cine mudo) que giran en torno a él..

Por lo tanto y para concluir podríamos decir que para André Bazin el cine no apareció ni exclusivamente ni en primera instancia como consecuencia de unos avances técnicos que en muchas ocasiones persiguiendo otros fines acabaron incentivado incidentalmente el surgimiento del mismo, sino que éste nació y se desarrolla gracias a una obsesión, la del Mito del Cine Total.

Así pues, quien sabe…quizás sea este el objetivo último de la actualmente en boga tecnología 3D. Aunque para finalizar, me gustaría lanzar una pregunta al aire ¿Dónde quedaría la tecnología digital o los mundos de Georges Lucas para este autor? ¿Es que acaso hemos avanzado tanto que pretendemos ya no abarcar la realidad sino superarla? ¿O es que básicamente el cine ha dejado de ser cine?...

¿Mi opinión?...Creo que todo evoluciona.