Unidad de Contrarios: Palabra e Imagen

Imagen de " El crepúsculo de los dioses"

Desde los inicios, el cine ha venido condicionado por dos factores que, si bien el ciudadano "de a pie" cree que conviven en el séptimo arte, han vivido siempre en una disputa cuyo frente de batalla no es otro que cada película que aparece ante nuestros curiosos ojos.

La gran potencia cinematográfica de Hollywood, a la cual todos conocemos, hizo predominar el lenguaje narrativo mediante la palabra en esta disputa. Sin embargo y como es obvio, la industria del cine mudo se centró básicamente en transmitir expresiones y sentimientos mediante la utilización del gesto y la mirada a través de las imágenes y por tanto relegó la palabra a la parte trasera del telón, o en este caso, del proyector.

Cuando empezamos a contemplar un cine que optó por privilegiar lo figurativo, como es el caso principalmente del cine soviético, este se vio enfrentado a Hollywood, quien hizo un intento de frenarlo con el argumento de que los espectadores deben encontrar el significado de las películas y alcanzar la plena comprensión del largometraje en cuestión, para lo cual era necesaria, según la ya mencionada industria, la utilización de la palabra. Un ejemplo de esto podemos observarlo en el film “El crepúsculo de los dioses” de Billy Wilder, dónde se nos narra la historia a través de un cadáver que pone en relieve la importancia que se le debía dar a ésta frente al predominio de lo figurativo.

Goddard, ante esta situación, va a hablarnos de la historia del cine como la historia de una cita frustrada, ya que se ignoran las historias portadas por las propias imágenes que se someten al yugo de la palabra.

Dicho esto podríamos esclarecer, por tanto, que lo necesario para que el cine sea comprendido en todo su esplendor no es el predominio de uno de los dos ámbitos sobre el otro, si no que se requiere un equilibrio entre ambos que parece bastante complicado de alcanzar, aunque no imposible, como podemos observar en el caso de P.P.Pasolini, quien va a lograr un peso equitativo entre palabra e imagen en films como “El Evangelio según S. Mateo” y “Edipo Rey”.

Sin embargo, podemos concluir diciendo que actualmente nos encontramos principalmente con un predominio de la imagen sobre la palabra, aunque en la mayoría de los casos no estamos hablando de la imagen cargada de significado tal como se había concebido antaño, sino que nos encontramos con una imagen que ha desbordado su propio campo y que contrasta con el pequeño poder de la palabra. Aún así, los amantes del cine seguimos teniendo un hálito de esperanza que queda reflejado en películas como “Smoke” de Wayne Wang, dónde un fotógrafo y un escritor nos muestran el equilibrio cinematográfico de estos dos ámbitos tan esquivos el uno del otro en la historia del cine.

Imagen de "Smoke"